Últimamente el ejercicio está en tendencia en las redes sociales, no se a vosotros pero a mí me aparecen multitud de anuncios de nutricionistas para perder peso, ganar músculo o llegar a tener el famoso Six Pack. Eso está genial y ya era hora que la salud cobrara una participación importante en los inputs que recibimos día a día en las redes sociales, pero hay una cosa curiosa que no he visto en ninguno de esos vídeos o anuncios, que es el efecto que tiene hacer deporte, ejercicio o simplemente caminar en nuestro cerebro.
Yo que soy un tanto curioso, y quizás un poco obsesivo, queriendo saber el porqué de todo, me di cuenta en mi mismo que si practicaba deporte, me sentía más activo, con más ganas de hacer ejercicio y más positivo. En cambio, si llevaba una época sin hacer deporte, no tenía energía, me sentía continuamente cansado y mentalmente con una tendencia más negativa.
En la sociedad en la que vivimos, como dice Victor Kuppers andamos como pollos sin cabeza, de un lado para el otro corriendo y estresados ya sea por el trabajo, por la familia, o por el mundo continuamente cambiante en el que nos encontramos, no hay nada seguro, todo cambia constantemente y eso no estresa, porque nuestro propio cerebro no le gusta los cambios y quiere tenerlo todo controlado, así que el día a día es carne de cañón para el estrés y todo lo que conlleva.
Si hablamos del estrés podemos encontrar el estrés bueno y el estrés malo. el bueno es aquel estrés que nos ayuda a crecer, a mejorar o a motivarnos para conseguir algún reto. En cambio tenemos el estrés malo, y es del que más se habla. Nuestro cuerpo tiene la capacidad de soportar una cantidad limitada de estrés y como vamos como pollo sin cabeza debido al trabajo, familia ,el dinero… muchas veces ese estrés sobrepasa las capacidades del cuerpo y éste tiene que derivarlo a diferentes partes del cuerpo como puede ser los dolores de cabeza, estómago y eso no nos hace ningún bien.
A parte de vivir con estrés en el mundo físico, en el mundo interior no es para menos, seguro que si estas en el coche, andando por la calle, o incluso mientras mantienes una conversación con alguien tu mente se encuentra evaluando el pasado o previniendo el futuro, muy pocas veces vivimos en el presente y eso causa un estrés mental.
Todo lo que voy a exponer estos minutos que compartimos, es un poco resumen de lo que he leído, aprendido y comprobado por mi mismo en los últimos años. No me creas si no infórmate y comprueba por ti mismo todo lo que comento, si soy capaz que despiertes curiosidad por el tema para que aprendas, me doy por satisfecho.
Parece ser que cuando hacemos deporte no solo ejercitamos el cuerpo, que es muy importante, sino que tiene un impacto increíble en el cerebro y en tu estado emocional. Una persona que hace ejercicio 5 veces al día, tan solo media hora, ya sean pesas, salir a andar rápido, correr o hacer algún deporte, aumenta la población de neuronas del hipocampo, gracias a eso podemos ser menos susceptibles a los vaivenes emocionales, esos vaivenes que podemos tener en las diferentes dificultades que nos da la vida.
Para que te hagas una idea, el hipocampo forma parte del sistema límbico del cerebro, que principalmente intercambia información con las distintas regiones cerebrales. En especial el hipocampo, tiene una estrecha relación con el córtex prefrontal, la conexión del hipocampo con estas zonas explica gran parte de los procesos cognitivos que son la sensación, la percepción, la memoria, el pensamiento y la imaginación.
Fíjate que parte más importante, y todo esto simplemente haciendo ejercicio, sin tomar ninguna pastilla.
Personalmente lo he vivido, estar en una situación de ansiedad, cabreo o estrés y no tener ganas de hacer nada, en esos momentos, me he obligado a salir a andar o hacer ejercicio y después del ejercicio he notado ese cambio emocional, por llamarlo de alguna manera, en la que ya no me sentía con tanta ansiedad. Me parece increíble como somos química, si sabemos como producirla y en que momento, tenemos la capacidad de hackear al cuerpo, no sé, me parece algo fascinante.
Como te he comentado, hacer ejercicio tiene consecuencias positivas en el cerebro y por eso me quiero centrar ahora en los beneficios psicológicos y emocionales. En cuanto a los estados mentales hacer ejercicio nos ayuda, por ejemplo a reducir el estrés y combatir la depresión, seguro que os ha pasado a más de uno la necesidad de desconectar, y la forma de desconectar para muchos es practicar algún deporte o hacer ejercicio. Pues parece ser que al hacer ejercicio se incrementa la producción de norepirefrina, que es un químico que puede moderar la respuesta del cerebro al estrés, ahora piénsalo detenidamente, si puedes reducir tu estrés haciendo ejercicio, puedes reducir eso que te inquieta, con lo que conlleva a mejorar el control de las emociones y no estar mal durante días por una sola cosa.
Y si fuera solo eso, pero es que hay más, ¿y si te dijera que hacer ejercicio te hace más feliz? Pues si, también mejora la autoestima y no solo en el apartado físico, que también, a todos nos gusta estar más esbeltos, vernos más fuertes o perder esos quilos de más, sino que a nivel psicológico mejora la confianza con uno mismo, esto es gracias a unas endorfinas que libera el cuerpo, unas sustancias químicas que producen sensación de felicidad y euforia. Hay estudios que han demostrado que pueden aliviar incluso síntomas de depresión por eso muchos psicólogos recomiendan hacer ejercicio físico, si no es a diario, 3 veces por semana.
Vale con esto que os he contado ya sabemos que el ejercicio produce diferentes químicos en el cuerpo que ayudan a reducir el estrés y en definitiva estar mejor, y ahora me pregunto yo, ¿qué mejora en mí si reduzco el estrés y me siento mejor?
Algunas de las consecuencias que podríamos sacar del ejercicio a parte de las meramente físicas es la mejora de la memoria y la habilidad de aprender cosas.
Entonces, reducción de estrés, mejora de la memoria y mejora de la habilidad para aprender cosas, ¿cuáles son los motivos por los que no haces deporte me dices?
Como reflexión ante la transformación digital, este cambio de cultura y de hábitos, nos genera estrés, quizás más de lo habitual por la incertidumbre del cambio, así que ya sea para una mejora laboral, para afrontar lo que estar por llegar o por ayudar a los demás a generar el cambio en sus vidas, es importante que incorpores, como hablamos en el anterior episodio, poco a poco, aplicando el kaizen, el hábito de practicar deporte o simplemente salir a andar 20 minutos.
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