Cuando nos sentimos sin ganas de hacer nada, o estamos frustrados en el trabajo, a parte de tirar balones fuera echamos la culpa a la motivación, decimos que no estamos motivados en realizar la tarea, que nos falta motivación o que la persona “x” no nos motiva. ¿No le estaremos dando demasiada responsabilidad a la motivación y esta no soporte tal cantidad de carga?
Quiero que reflexiones conmigo un momento, no te ha pasado que te han entrado muchas ganas de comprarte algo, estás motivado o motivada y una vez que lo tienes ya buscas otra cosa que te cause el mismo placer? o te apuntas al gimnasio lo das todo el primer día y a los pocos meses ya te estás desapuntando porque no vas? en esos momentos de desesperanza, en los que te sientes desmotivado para continuar yendo al gimnasio, comer de forma saludable o bien para cumplir ese propósito que te has marcado a principio de año ¿te ayudan las típicas frases de Mr Wonderfull? ¿o bien hay una vocecita interna que enviaría a esas frases muy lejos?
Está claro que nos encanta ver videos motivacionales y todas esas frases alegres y prosperas. Incluso las marcas las utilizan para cautivarnos y darnos una imagen de superación. La motivación suele surgir de unos objetivos claros o simplemente de disfrutar de algo que hacemos, pero todo esto no es más que una explosión de humo que se desvanece fugazmente. La motivación nunca es permanente, es como el motor de arranque de un coche, es genial para arrancar el motor, pero no vale para mantenerlo encendido. La propia palabra lo dice, motivación viene del latín motivus que es movimiento y el sufijo “-cion” que quiere decir acción y efecto, es decir acción de mover, no de mantener en movimiento.
Una vez que esa chispa a la que llamamos motivación se va apagando, nuestro interés por realizar ese propósito que nos hemos marcado también disminuye. Aquí es donde el compromiso y la fuerza de voluntad sacan pecho y hacen que las metas se puedan lograr. Un ejemplo muy claro es el que explica el mago more en su libro “ Super poderes del éxito para gente normal” cuenta la motivación es la cerilla que prende la llama, pero la fuerza de voluntad es la cera. Por muchas cerillas que tengamos si no tenemos cera para mantener la llama al final se acabará apagando. Por eso es mejor tener una cerilla y una vela muy grande que no muchas cerillas y una vela muy pequeña.
Como bien has leído en el título, creo que la motivación está sobrevalorada, es super necesaria para tomar acción y coger impulso pero para nada es la responsable de darte la fuerza y la resistencia suficiente para mantenerte despierto en tu objetivo.
Para mantener y dejar claro este concepto vamos a ver un poco más allá que produce la motivación, al igual que en el amor, la motivación es un chute importante de dopamina, la dopamina es un neurotransmisor que se produce en el cerebro y te hace estar en un estado de catarsis, se podría comparar al estado de nuestro cerebro tras una droga como la cocaína, puede ser adictiva y da un efecto placentero pasajero.
Lo que nos pasa en la sociedad en la que estamos es que todo genera esa dopamina, las redes sociales, los videojuegos, las series de televisión y nos hemos vuelto seres adictos e insaciables a la dopamina, necesitamos continuamente esa dosis ha llegado a tal punto que hay gente que hace ayuno de dopamina, estando uno o varios días sin hacer nada, desconectándose del mundo y de toda actividad. La dopamina no es mala, pero como todo, en exceso, no es sano.
El psicólogo social Abraham Maslow publicó en 1943 una teoría sobre la acción y motivación de las personas en la sociedad, que la llamó la pirámide de Maslow. Se basó en analizar que motivos nos hace levantarnos cada mañana para ir a la escuela o el trabajo.
En el primer nivel, que es la necesidad más básica, nos encontramos con las necesidades fisiológicas, que son las necesidades más básicas del ser humano como respirar, comer o descansar. Una vez cubiertas las necesidades fisiológicas nos encontramos con…
La Seguridad, que se centra en mantener una situación de orden y seguridad en la vida. Como puede ser la seguridad física, empleo estable, recursos económicos. Una vez que nos encontramos en una situación de estable y segura pasamos al siguiente nivel que son…
Las necesidades sociales, el sentimiento de pertenencia a un grupo social, ya sea familia, amigos o la propia pareja. Según Maslow las personas no podemos mantener una amistad saludable si no tenemos las anteriores necesidades cubiertas.
Las necesidades de estima o reconocimiento es el siguiente nivel que van ligadas a la confianza, independencia personal o la reputación. Y en la cima nos encontramos con …
La autorrealización, o lo que Maslow también llama la motivación para el crecimiento. Son las necesidades más elevadas del ser humano y solo se puede satisfacer una vez cubiertas las necesidades anteriores. Es la sensación de haber llegado al éxito personal.
Como has podido escuchar el análisis de Maslow es muy profundo donde la palabra motivación cobra un sentido mucho mayor al que hacemos referencia cuando en nuestra vida nombramos la motivación.
En nuestro contexto, la motivación, nos ayuda a superar nuestros límites, darnos ese impulso que necesitamos para salir de nuestra zona de confort, es como cuando aprendemos a ir en bici donde nos van empujando poco a poco hasta que nos dejan solos. Entonces, en ese momento ¿cómo seguimos pedaleando y manteniendo el equilibrio para no caernos? o dicho de otra forma, ¿como hacemos para aprovechar la motivación y continuar trabajando en nuestros objetivos?
Como hemos comentado antes, el carbón para mantener la hoguera encendida, es el compromiso, la disciplina y la fuerza de voluntad. Estos puntos no son tan gratificantes a corto plazo como lo es la motivación pero te hará producir el músculo suficiente para poder lograr todo aquello que te propongas.
Para poder conseguirlo cobra importancia uno de los temas que ya hemos hablado en otro episodio, que es las metas pequeñas o aplicar el kaizen. Al marcarnos unas metas pequeñas y alcanzables a la par que mantener el compromiso de realizarlas nos ayudará a crear el músculo para poder aguantar y avanzar en los propósitos que nos hemos marcado.
De esta forma, a pesar de la situación emocional que nos encontremos, nos fortaleceremos como personas, como ya hemos hablado, nuestra situación emocional varía con el tiempo y en los momentos más grises es donde se demuestra el compromiso y la fortaleza de cada persona.
No podemos pretender depender de nuestras emociones para alcanzar los objetivos, sino de más bien deliberadamente sentarnos a decidir nuestras creencias y objetivos que sean suficientemente atractivas para que racionalmente decidamos todos los días los pequeños pasos que vamos a dar en dirección a nuestras metras, pase lo que pase.
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